jueves, 23 de febrero de 2012

Dreams come true (Parte 2)

Le gustaba ser más que puntual, el tren salía a las 6, y a las 5 y media ya estaba en la estación. Sentada en un banco, sin parar de mover la pierna por los nervios, mirando el reloj, ese que cada segundo parecía que marcaba una hora, quería que llegara ya la hora para poder llegar cuanto antes a su destino, pasaba la música de su ipod a toda velocidad, ninguna canción le parecía adecuada para el momento.
- Demasiado rápida, me pongo mucho más nerviosa. Demasiado lenta, me dan ganas de llorar... - pensaba en su cabeza, hasta que llegó a I'll be there for your - Richie Sambora - Demasiado perfecta, demasiado él... Me encanta. 
Decidida por fin la canción, era la única que sonaba en su reproductor, le daban muchas más ganas de estar junto a él, escucharla entre sus brazos, a la vez que susurrando le cantaría el estribillo, aunque se muriera de vergüenza, pensaba que a él le encantaría, se sabía la letra de memoria desde que él la puso un día que tuvieron una pequeña pelea, lo único que hizo al día siguiente fue escucharla, junto leer su letra una y otra vez, confirmándose a sí misma que él era más que perfecto, al recordar ese día sonreía, qué tonta fue... A veces eso es lo mejor de las discusiones, recordarlas como algo gracioso, un momento que vivieron juntos y que supieron superarlo con creces, a cada pelea se hacia más fuerte lo que sentía. Se le pasó por la cabeza, justo en ese instante, hacer algo para poder compensarle por alguna de sus pataletas. ¿Qué podía hacer? ¿Qué podía llevarle para sorprenderlo cada día que estuviera allí? Tenía tiempo para pensarlo y perfeccionarlo, todo tenía que ser perfecto, tenía que demostrarle a cada segundo que sus sentimientos no eran suposiciones y que los sentía de verdad como nunca antes lo había sentido. Volvió a mirar la hora, pensando en él, en cómo sorprenderlo, se le había pasado el tiempo volando, 5:45, hora perfecta para ir montándose en el tren. A cada paso que daba su corazón daba un giro, estaba un paso más cerca de sus brazos, estaba soñando despierta, solo el pensarlo hacía que sus pulsaciones se aceleraran, iba caminando más deprisa, deseaba estar junto a él. Se paró justo delante del tren, relajó sus hombros, soltó todo el aire, subió la cabeza mirando a la nada, y al bajarla, volvió su mirada de seguridad mezclada con ilusiones y esperanzas. Entró con paso firme, primer destino, hacia el más importante, conseguido. Buscó su sitio con la mirada perdida, había escogido la ventana, como siempre que viajaba. Colocó sus cosas, se introdujo entre los asientos hasta llegar al suyo, se sentó y sacó su móvil. Empezó a revisar todos los mensajes que tenía de él desde que se conocieron, se los sabía de memoria y recuerda el momento exacto en el que le llegaron, también el motivo que le hacía a ella mandárselos. Pasó a su twitter y empezó a leer los mensajes directos de la noche anterior, cada vez que le llegaba uno nuevo no podía parar de reírse. Se estaba asegurando, disimuladamente, que su compañero de piso, el que iba a recogerla, no había sido maltratado ni sobornado para que le contara la razón de por qué tenía que quedarse él en el piso durante toda esa semana, sin poder volver a casa durante el fin de semana. 
("Te puedes creer que me van a secuestrar en mi propio piso para no poder volver a casa?") Fue su primer MD de la noche.
("Y eso? Seguro que te la van a liar, alguna putada o algo") Le contestó ella.
("No sé qué está tramando, pero me da miedo, mucho miedo...") ("He intentado sacarle algo pero es imposible, me ha dicho que se lo agradeceré") ("Espero que no intente emborracharme jajaja") Le respondió él.
("Seguro que es una tontería, confía en él, aunque yo también tendría miedo jajaja") Intentaba aparentar la máxima normalidad posible, aunque se moría de ganas de decirle: "Estoy preparando la maleta, por eso no quiere que te vayas en el fin de semana..." Pero si quería sorprenderlo, tendría que guardar el secreto. ("Peque, te abandono, tengo que estudiar, ya sabes que tengo mañana un examen importante") ("Buenas noches pequeño, descansa y ya me irás contando jijiji (K)") Pequeña mentira para que no sospechara nada de por qué se iba tan pronto a dormir, aunque ella sabía que no podría dormir, pero tenía que hacer un esfuerzo para que no tuviera demasiadas ojeras la primera vez que pusiera sus ojos en ella. 
("Mucha suerte princesa, seguro que lo harás genial! (K)") Fue el último MD que recibió de él.
Suspiraba y se reía... si supiera que su examen importante era él, y que su sorpresa era ella... No quería ni imaginárselo.  
El tren se puso en marcha, le esperaban 2 horas de viaje, sacó una pequeña libreta del bolso, y un bolígrafo, "Para sorprenderlo", fue el título que puso en la primera hoja. Empezó a apuntar cualquier cosa que se le pasaba por la cabeza, una semana da para mucho. 


¿Primer destino? Continuará...


6 comentarios:

  1. Sigue que me está gustando :)

    Es muy bonito todo jeje

    Besiitos neni ^^

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    Respuestas
    1. Muchas gracias ^^, creo que esta tarde tendré la tercera parte que está gustando mucho ^^

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  2. Simplemente perfecto :)

    Algo normal, que a una chica le puede pasar =P

    Ánimo con ello y a seguir eh?? QUE ESTÁ GUSTANDO Y MUCHO!! ^^

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  3. Simplemente perfecto.
    Me gusta mucho esta historia, y me gustaría que algún día se hiciera realidad.
    Tengo ganas de seguir leyendo.
    Te quiero!

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